A modo de ejemplo del tipo de actividades que se realizan durante los talleres, juegos y visitas, ilustradas con fotografías de cuando se realizaron en años anteriores:
- Juego didáctico-científico ‘No es granito todo lo que reluce’. Consiste en un juego colectivo para enseñar a los niños y jóvenes un aspecto fundamental de las Ciencias de la Tierra: la constitución geológica del subsuelo en el que están conviviendo; o sea diferenciar los distintos tipos de granitoides sobre los que se sitúa el campamento de Venero Claro. Para ello, previas unas indicaciones básicas, se les invita a situarse de pie en un espacio abierto (pradera, patio o similar), formando un gran triángulo equilátero, en cuyos vértices están la persona más alta (que simula el mayor contenido en cuarzo), la persona más baja y morena (que simula el mayor contenido en feldespatos plagioclasas) y la persona más baja rubia (que simula el mayor contenido en feldespatos potásicos). El resto de los participantes se situará de pie dentro del triángulo gigante (Fig.1), en función de su mayor o menor altura y según el color de su pelo; con lo que aprenden el manejo de las clasificaciones triangulares, tan utilizadas en diversas disciplinas científicas. Posteriormente, cada conjunto de personas se asigna a una tipología de rocas (granito, dioritas, sienitas, leucogranitos…), mostrándoles piezas de estas rocas, para que vean el parecido de coloración al de su pelo o su contenido en cuarzo.

- Taller “¿Cómo funciona ese cacharro?”. Consiste en un taller de manejo detenido de toda una serie de instrumental científico utilizado para la adquisición de datos hidrometeorológicos. Se les muestra y deja manipular: un pluviómetro digital de cazoletas; un limnímetro piezorresistivo; un molinete de medida de la velocidad del agua en los ríos (Fig.2); una estación meteorológica completa automática; una barrena Pressler para obtención de testigos de árboles; etc.

- Visita “Así curran los científicos del agua”. Consiste en una visita a algunas de las instalaciones y aparatos instalados dentro de la Colonia Infantil o en sus inmediaciones, con los que los científicos de diversos OPIs y universidades, realizan habitualmente sus trabajos (Fig.3). No sólo se muestra cómo están instalados y por qué se instalaron allí, sino también cómo se descargan los datos y qué estudios se realizan con ellos, de forma que los niños y niñas comprenden el ciclo completo de un estudio científico en el ámbito del análisis y la prevención del riesgo por avenidas e inundaciones.

- Concurso “¿Qué hago si me veo en una inundación?”. Consiste en un concurso de preguntas y respuestas, a modo de Trivial, sobre cómo actuar para autoprotegerse en caso de verse inmerso en un evento de inundación. Cuestiones sobre cómo moverse, dónde refugiarse, a qué sitios acudir y a cuáles no, los teléfonos de emergencias, las precauciones a adoptar, e incluso los consejos a dar a sus padres si están en un vehículo, constituyen el núcleo del concurso (Fig.4). Los premios para las personas y subgrupos acertantes son simples regalos del tipo DVDs divulgativos, pegatinas y bolígrafos.

- Práctica científica “Cuando el río suena a Rolling Stones”. Consiste en una práctica de inicio de la investigación científica, mediante el método científico, en el que los grupos de niños realizan una observación (los cantos del lecho del río que atraviesa la colonia están redondeados), plantean una hipótesis (el transporte del río es quien los ha redondeado), diseñan un experimento (marcaje con pintura de los cantos para observar si se mueven y cuánto) y lo ejecutan (miden y pesan los cantos antes de pintarlos, para ver la influencia de estos parámetros). Finalmente, observando el resultado del experimento de los jóvenes del año anterior, pueden confirmar o refutar su hipótesis.

- Videojuegos creativos en el entorno Minecraft
Las estrategias y los recursos en la divulgación y educación han evolucionado en el tiempo en paralelo al desarrollo y consolidación de la pedagogía. En pleno siglo XXI, campos como la educación en la prevención de los desastres naturales, y herramientas como los videojuegos deben complementar a las técnicas y estrategias de enseñanzas clásicas. Por ello, desde hace dos años, un equipo multidisciplinar está desarrollando recursos divulgativos y didácticos sobre educación en los riesgos naturales, y en particular el riesgo de inundación, utilizando el popular videojuego infantil Minecraft.
Minecraft es un vídeojuego infantil y juvenil (PEGI 7), creado en 2009, con más de 170 millones de usuarios en el Mundo, que es de tipo ‘creativo’ (sandbox), esto es, que permite crear paisajes y relieves (llamados ‘mundos’) a partir de elementos de construcción (‘bloques’ cúbicos de diferentes tipos de materiales). Puede ser utilizado tanto de forma divulgativa en el ocio y tiempo libre, como para la enseñanza formal y no formal, como ya es usado en diversos centros educativos de todo el mundo, incluido nuestro país.
Para conseguir la educación en el riesgo por avenidas e inundaciones, se ha contratado un servidor llamado ‘Minecraft Venero Claro’ , en el que se ha reconstruido la conocida colonia infantil de campamentos de verano Venero Claro, por la que anualmente pasa más de medio millar de niños y jóvenes. Además de las instalaciones (edificios, pistas polideportivas, piscina, granja…), se reconstruye el arroyo Cabrera, que tiene frecuentes y virulentos eventos de avenidas torrenciales y flujos de derrubios. Los jóvenes, además de recorrer las instalaciones, ante una riada tienen que saber cómo actuar y qué medidas de autoprotección adoptar, como huir a las zonas elevadas, no acercarse a la zona inundada (donde ‘morirían ahogados’) o los teléfonos de emergencia.
Además de los dos servidores y mundos, disponibles para juego en las plataformas de ordenador personal (Windows, Mac, Linux), se han abierto un canal en YouTube llamado ‘Minecraft Gea’ y una cuenta en la red social Instagram, en los que se cuelgan vídeos breves de recorridos y funcionamiento del juego. Próximamente se emplearán las capacidades de incorporación de MDE mediante conexiones con los SIG y también las funcionalidades de la realidad virtual con Minecraft Earth.
Con todo ello se pretende lograr poner a disposición de los jóvenes, con sus herramientas y hábitos, el apasionante mundo de los riesgos naturales. Ya ha sido empleado en tres ediciones de las actividades en Venero Claro-Agua (2019, 2021 y 2022), con notable éxito de acogida y seguimiento por los participantes.
